En el más reciente video para mi canal de YouTube, tuve el privilegio de entrevistar a Daniel Ávila, el creador de CodeGPT que está marcando un antes y un después en la programación a nivel mundial.
Su historia me llevó a calificarlo como el “Iniesta de la Inteligencia Artificial”, ya que Daniel ha logrado posicionar su herramienta, CodeGPT, como una de las más utilizadas por desarrolladores de todo el mundo. Esta entrevista fue una experiencia genial para mi, y quiero compartir algunos de los momentos más destacados.
Daniel, nacido en Maipú y formado en el DUOC, está llevando sus conocimiento e ingenio a escenarios internacionales. Desde Corea del Sur hasta Estados Unidos, está demostrando que puede competir y liderar en el ámbito de la inteligencia artificial. Durante nuestra conversación, no solo exploramos su trayectoria, sino también cómo su visión lo llevó a crear CodeGPT, una herramienta que compite con gigantes como Microsoft y el propio ChatGPT (base de su creación) en su aplicabilidad para desarrolladores.
La explosión de CodeGPT
Lo más impresionante fue escuchar cómo CodeGPT, en apenas meses, alcanzó más de un millón de descargas. Programadores de empresas como Nvidia y Microsoft están utilizando esta herramienta para optimizar sus procesos, y Daniel ya está colaborando directamente con gigantes tecnológicos como Meta y Anthropic.
Cuando conocí a Daniel, me encantó su humildad. No es común encontrar a alguien que, habiendo logrado tanto, se mantenga tan conectado a sus raíces. Durante la entrevista, me contó cómo sus inicios en el DUOC lo formaron para enfrentar los desafíos del mundo de la tecnología. Incluso cuando da charlas en países como España o Corea del Sur, sigue identificándose como un “ex alumno del DUOC”.
Daniel no se limita a teorizar; su trabajo tiene resultados tangibles. CodeGPT está revolucionando la manera en que los programadores trabajan. Empresas globales ya están utilizando esta herramienta para reducir tiempos y optimizar tareas complejas.
Aprovechando la ocasión, le pregunté sobre los mitos en torno a la inteligencia artificial, y sus respuestas fueron contundentes. Daniel insistió en que el verdadero cambio vendrá cuando dejemos de verla como algo mágico o inaccesible y comencemos a integrarla en nuestra vida cotidiana, no solo para tareas simples, sino para soluciones que generen un valor real.