Hace un par de días publiqué un video viral hecho con IA que, tal como esperaba, acumuló rápidamente cientos de miles de vistas. De hecho, en menos de 48 horas ya había superado el millón de vistas en Instagram.
No fue casualidad ni suerte, sino una mezcla de estrategia, herramientas adecuadas y un poco de picardía local que supo conectar con la audiencia.
Todo comenzó con mi curiosidad por Veo 3, la herramienta de generación de video con Inteligencia Artificial de Google. Desde que empecé a explorarla, supe que tenía potencial para algo más que simples demostraciones. Y como buen creador de contenido, me puse a pensar en cómo podría generar una pieza que tuviera impacto, humor y un guiño a la realidad chilena.
La idea nació a partir de una pregunta política actual: “¿Usted votaría por Matthei o por Tohá?”. Quería usar una escena generada con IA que pareciera una entrevista callejera. Así que fui al generador de videos dentro de Gemini, escribí los prompts como si fuera una conversación real y listo: en cinco minutos tenía mi primer clip.
Lo interesante es que la IA fue capaz de interpretar no solo el texto, sino también el tono, el acento y hasta las pausas típicas del español chileno. Le pedí que la escena ocurriera en Santiago, con un periodista entrevistando a una señora. Y claro, con respuestas como “Porque fui generada con IA”, el resultado fue tan absurdo como gracioso, lo que lo volvió compartible al instante.
Pero no me quedé ahí. Sabía que podía pulirlo más. Así que hice nuevas versiones: una donde el periodista tenía la piel un poco más clara, otra donde la señora era más mayor y con cuerpo diferente. No lo hice por capricho, sino porque sé que el público puede ser prejuicioso, y quería anticiparme a los comentarios que podrían surgir en redes.
El video viral hecho con IA que hizo cuestionarse a miles de chilenos
También quise experimentar con otra variación: un entrevistado joven, de apariencia del barrio alto. De nuevo, el proceso fue simple: otro prompt, unos minutos de espera y ¡boom! otro clip listo para viralizar. El guion se mantuvo, pero cada versión añadía matices que le daban nueva vida al contenido.
Me sorprendió cómo hasta la risa del periodista se sentía muy natural. Y todo sin actores, sin cámaras, sin salir a la calle. Solo yo, mi computador y una plataforma de IA. Esa es la revolución que estamos viviendo, y que muchos todavía subestiman. Lo que antes requería todo un equipo de producción, hoy puede hacerlo una sola persona con una buena idea.
En el video también muestro exactamente qué prompts utilicé, cómo escribí cada línea y cómo otros pueden replicarlo. De hecho, en un video anterior de mi canal enseño cómo usar Veo 3 gratis durante un mes. Esta vez simplemente me enfoqué en mostrar los resultados en acción y compartir mis reflexiones sobre el impacto que puede tener este tipo de contenido.
Al final, el éxito del video no fue solo técnico. Fue entender el contexto, saber qué puede hacer generar conversación en mi país, y tener el ojo para pulir esos detalles que marcan la diferencia. La IA no reemplaza la creatividad, pero sí la potencia. Y, en este caso, la usé fomentar un cuestionamiento a lo que las personas creen tras solo ver un video en redes sociales.
Si te interesa ver cómo se ve todo esto en acción, te invito a ver el video completo. Estoy seguro de que además de reírte, te va a sorprender lo que se puede lograr con las herramientas adecuadas y un poco de ingenio.