Recientemente tuve la oportunidad de entrevistar a Tatiana Sanhueza, directora de ACHIADS (Asociación Chilena de IA para el Desarrollo Sostenible), en mi canal de YouTube. Esta entrevista me permitió profundizar en temas que considero fundamentales en el contexto actual.
Durante nuestra conversación, pude constatar algo que me ha inquietado durante años: estamos viviendo un desarrollo hiper acelerado de las plataformas de IA que requiere nuestra atención inmediata.
Una estadística que Tatiana compartió conmigo es reveladora y preocupante a la vez: cerca del 80% de los usuarios de internet ya interactúan frecuentemente con herramientas de inteligencia artificial. Esta realidad me confirmó que la conversación sobre estas tecnologías no es solo relevante, sino absolutamente indispensable para nuestra era.
Lo anterior me motivó a a plantear una pregunta que vengo haciendo desde hace 20 años: ¿Debería el acceso a internet ser considerado un derecho humano? Esta interrogante se enfatiza con el hecho de que las herramientas de IA dependen completamente de la conectividad en línea.
Aunque admito que su reconocimiento oficial podría no ser inmediato, cada día me convenzo más de que es una posibilidad cada vez más cercana a medida que la tecnología se integra en todos los aspectos de nuestra vida.
Mi experiencia en el campo me ha enseñado que los modelos de IA son herramientas de poder inmenso, y fue gratificante escuchar a Tatiana enfatizar esta misma realidad. Según dijo, precisamente debido a su gran capacidad de influencia, estas herramientas requieren no solo una regulación clara, sino también una comprensión profunda de los riesgos inherentes a su uso. Esta conversación reforzó mi convicción de que necesitamos un marco que guíe su desarrollo y aplicación.
Registrar tu cara para que las empresas de IA no puedan usarla en el entrenamiento de sus modelos
Otro tema que me gustó mucho abordar durante la entrevista fue la discusión sobre la protección de los derechos de imagen y la identidad digital. Le mencioné a la directora de ACHIADS la propuesta de Dinamarca de registrar rostros y cuerpos para combatir el uso no autorizado en el entrenamiento de IA.
Me llamó la atención lo que ella expresó sobre la suficiencia de tales medidas. Su pregunta crítica sobre la efectividad de estas regulaciones, dada la vastedad e inaccesibilidad de internet, donde la información personal puede circular de maneras difíciles de rastrear, me hizo reflexionar sobre las limitaciones de nuestros enfoques actuales.
Finalmente, nuestra conversación subrayó algo en lo que creo firmemente: la importancia de la educación y la concienciación pública sobre la IA. Como comunicador, entiendo que la participación informada de la ciudadanía es fundamental para un futuro digital responsable y beneficioso para todos.
Es por eso que continúo creando contenido y facilitando estas conversaciones desde mis humildes plataformas.