En el mundo de hoy, aprovechar los generadores de imágenes con Inteligencia Artificial ya no es cosa de expertos ni de presupuestos altos. Hoy, basta con un buen prompt y conexión a internet para acceder a herramientas gratuitas capaces de generar resultados visuales impresionantes.
Con esa premisa, decidí poner a prueba cinco generadores de imágenes gratuitos que están dando que hablar. La idea fue simple: comparar sus resultados usando los mismos prompts, desde instrucciones básicas hasta descripciones más complejas, y medir su rendimiento frente a un referente de pago como Midjourney V7 (modo draft).
Este ejercicio no busca coronar un “mejor generador”, sino entender qué ofrece realmente cada herramienta y cómo se comportan ante distintos desafíos creativos. Spoiler: hay sorpresas.
Generadores de imágenes para todos
Dreamina, de CapCut, fue la gran revelación. Gratuito y sin límites estrictos, logró resultados muy sólidos, incluso en pruebas complejas. Su estilo es versátil y entrega cuatro variantes por prompt, algo que realmente marca la diferencia cuando buscas explorar ideas.
Reve también mostró buenos resultados, aunque con altibajos. Tiene un límite diario de 20 imágenes, y a veces acierta con detalles muy cuidados, pero otras veces cae en interpretaciones extrañas. Eso sí, cuando acierta, lo hace muy bien.
Designer, de Microsoft, me dejó con sensaciones mixtas. Usa DALL·E 3 y ofrece herramientas de edición muy útiles, pero en cuanto a generación pura, a veces interpreta los prompts de forma extraña. Por ejemplo, “multitud” fue leído como una horda de marcianos. No está mal, pero claramente no era la idea.
Recraft demostró ser muy competente. Aunque no siempre brilla con estilo propio, responde bien a los prompts y tiene la ventaja de ofrecer estilos preconfigurados que orientan mejor la generación. Además, genera dos imágenes por instrucción, lo que permite contrastar opciones rápidamente.
AI Studio, de Google, es quizás el más peculiar del grupo. No está pensado únicamente como generador de imágenes, pero su opción generate media da resultados decentes. Algunas figuras humanas parecían sacadas de videojuegos, pero en otros casos logró una estética bastante pulida. Eso sí, hay que tener ojo con guardar las imágenes, porque no se almacenan automáticamente.
Uno de los momentos más ilustrativos de la prueba fue el prompt “mini koala tocado por un dedo, retrato hiperrealista en 8K”. Midjourney entregó una imagen adorable y perfecta. Dreamina estuvo cerca. Recraft malinterpretó el “mini” y mostró simplemente un koala bebé. Designer, aunque intentó ser realista, generó algo más bien artificial. Y Google AI Studio logró una imagen correcta, con buena luz, pero sin lograr completamente el efecto tierno y pequeño.
A medida que fui complejizando los prompts —añadiendo indicaciones de tipo de cámara, iluminación o referencias de estilo como H.R. Giger— se hizo evidente dónde flaquea cada generador. Dreamina y Recraft mantuvieron un desempeño alto. Designer y Reve oscilaron más. AI Studio fue el más irregular, aunque con momentos rescatables.
Más allá del ranking, lo que esta comparación deja claro es que las herramientas gratuitas han alcanzado un nivel que hace apenas un año parecía reservado a versiones de pago. Cada plataforma tiene sus fortalezas, limitaciones y personalidad visual. Y eso, desde la mirada de alguien que enseña y experimenta con estas tecnologías a diario, es una gran noticia.
La inteligencia artificial no solo está transformando cómo se crean imágenes, sino también quiénes pueden crearlas. Hoy, cualquier persona puede explorar su creatividad visual sin pagar ni una suscripción. Y eso, francamente, es potente.