Desde que empecé con mis cursos y charlas de Inteligencia Artificial, en julio de 2023, me ha molestado el concepto de “ingeniería de prompts” (originalmente “prompt engineering”, en inglés).

Por eso, desde el principio, he propuesto la idea del “prompt carpenter”/”carpintero de prompts”. Y no se trata de algo meramente semántico o estético; creo que es mucho más profundo.

Camino a cumplir 2 años como facilitador de talleres de IA, acumulo la experiencia de haber capacitado a cerca de mil personas. Casi ninguna de ellas tenía conocimientos de programación ni de ingeniería (al menos no de ingenierías relacionadas con tecnología). Muchas de ellas son personas mayores de 50 años. Y mayores de 60 años también he contado varios entre los inscritos.

Todos ellos me han entendido que no se necesitan habilidades de ingeniero (¿que serían cuáles, en este caso?) para sacarle provecho a ChatGPT y todas las herramientas que han salido desde su irrupción, a fines de 2022. Justamente porque se trata de herramientas.

El concepto de “ingeniería de prompts” no me gusta porque mueve a engaño, sugiere algo falso: que hace falta ser -o convertirse en- un ingeniero para usar los actuales modelos de IA. Eso, por un lado, desalienta a quienes ya sienten una lejanía con la tecnología. Por otro, enaltece demasiado conocimientos más propios de un carpintero digital.

Contra la “ingeniería de prompts”

Hace unos días me entrevistaron del diario El País, de España, donde tuve la oportunidad de plantear esta idea, que al periodista le pareció interesante, por lo que la incluyó en el reportaje, junto con un par de palabras mías relacionadas con el tema.

El reportaje cuenta con la perspectiva de varios expertos que hablan de la “ingeniería de prompts” como una necesidad en cada vez más rubros. Nadie más se cuestiona el concepto, está perfectamente instalado. Eso no me hace más que insistir en mi planteamiento.

Y yo sé que le quita bastante glamour al asunto hablar de “carpintería” en lugar de “ingeniería”. Pero si la idea se masificara, creo que ayudaría a acercar a toda la gente a la Inteligencia Artificial.

He visto como desde la academia se han tratado de adueñar del tema, con diplomados y postítulos sobre el uso de herramientas de IA que se extienden por decenas y hasta cientos de horas (con costos de cientos o miles de dólares). Como si hiciera falta todo ese tiempo -y dinero- para entender y dominar ChatGPT. Ni hablar de la cantidad de pseudoexpertos -y de expertos también- que buscan enriquecerse cobrando precios elevados por enseñar cosas que en pocos años serán parte de la cultura general.

Por supuesto, hacer trabajos avanzados con IA, desarrollar apps complejas y cosas por el estilo, sí requieren de programadores o gente que sepa de programación. Pero incluso ese tipo de cosas están cada vez más al alcance del común de la gente.

En fin. Para mí es una alegría poder llegar a cada vez más gente con el mensaje que vengo sosteniendo desde siempre: aprender a usar herramientas de IA es fácil, hay mucho que puedes aprender incluso por tu cuenta, y para todo lo que te falte bastará con un taller o capacitación breve y honesta. Como las que hacemos en Usa la InteligencIA.

(Aquí el reportaje del diario El País que menciono en este texto: Se necesita experto en ‘prompts’: las empresas buscan profesionales que sepan hablar con la IA)

Recommended Posts
0
con-reve-y-dreamina-puedes-hacer-imagenes-gratis-con-iakling-multi-elements